Con los elementos en contra se inició el fin de semana del 31 de enero y 1 de febrero la 1a Quedada del Paseo por los Puertos de Beceite.

4 valientes iniciaron la ruta desde el Hotel la Fábrica de Solfa en Beseit. Con Alberto de guía inciaron la andadura siguiendo los pasos de los protagonistas de nuestra historia. Pasaron por el Mas de la Maçanera, por Sant Miquel del Puerto, lugar místico dónde los haya y también por el Mas de la Cova y de la Serreta. Luego ya llegaron a las inmediaciones del Mas Blanc, que fué la masia más poderosa del lugar teniendo en sus viviendas hasta 4 famílias. Ya habiendo descansado tocaron unos quantos badeos más para llegar a descansar en la Casa-Refugi el Boixar.

El segundo día amaneció ventoso y frío pero no nos hechamos atrás en el empeño de llegar a nuestro destino y conocer un poco más los Puertos de Beceite y la Tinença. Con un tránsfer 4×4 iniciamos la ruta desde el antiguo pueblo de Refalgarí, lugar de tenebrosos relatos, para seguir nuestro rumbo en busca del Matarranya. Río impetuoso y mágico creador de les Gúbies del Parrissal. En su valle pudimos contemplar escarpadas laderas, agujas de formas impossibles, agujeros en las rocas y el majestuoso vuelo del Buitre Leonado. Las cabras hispánicas nos fueron esquivas en todo el trayecto, seguro que preferían estar al rasero de un buen abrigo de roca y hierba que venir a saludarnos.

Nuestra ruta seguía cargada por la historia esta vez rumbo a la Mina Maruja, mina que estuvo en funcionamiento hasta principios del siglo XX. Allí pudimos observar su entrada y mucha de la maquinaria que se utilizó para extraer el carbón que allí se encontraba. Con gran pericia los arquitectos de la época trazarón un cabrestante que conducia las vagonetas directamente al Pla de la Mina. Destino de nuestros pasos durante la ruta.

Con nuestros pasos ya habiendo cruzado el río Matarranya descalzos ya seguimos nuestra ruta hasta la última ermita del recorrido, Sant Miquel. Allí, después de una frugal comida por el viento y la nieve que volvía a caer, seguimos nuestra ruta hasta terminar en Beseit.

Con este paseo terminamos el fin de semana de descubrimiento, de montaña, de historia y de buen comer en los Puertos de Beceite.

Aquí os dejamos nuestra pequeña historia en imágenes: